sábado, 8 de noviembre de 2014

LA ISLA DE LOS SUEÑOS ROTOS. The BROKEN DREAMS ISLAND. EQUATORIAL GUINEA

Ruinas de una antigua casa española en la Isla de Bioko

Hay un lugar en África que ha permanecido como un secreto para la mayoría del mundo, incluso para los propios europeos que lo exploraron.
Guinea Ecuatorial es un país escondido en la sombra del Monte Camerún, donde las selvas de niebla aún albergan los sueños de los viajeros muertos.
Esta es la casa de una familia española que compartió paisaje con los gorilas hace solo ochenta años. Su salón ha sido recuperado por la selva, que reclamó su espacio como un cáncer de clorofila.
En la habitación de los niños copulan las serpientes, la cocina donde hervía el caldo gallego es el refugio de una civeta.
La Isla de Bioko, antigua Fernando Poo, tiene el espíritu de Blixen y Conrad pero en español. Iradier y otros exploradores españoles, con sus salacots también inventados por compatriotas en las plantaciones de café de las Islas Filipinas, dejaron sus vidas abriendo veredas cuando el precio de la aventura era muy caro. 

Arthur J. Riopelle, wrote in 1967 in the National Geographic Magazine:

"It is early morning, deep in the jungle of Rio Muni, Spanish Equatorial Guinea. Fog drifts through a tiny clearing, obscuring thatched roofs and plots of bananas and cofee. Benito, a farmer of Fang tribe, has killed the marauder, for his livelihood is at stake. Now Benito points in astonishment at a small creature clinging to the fallen gorilla, head buried in the long black hair.
"Nfumu, ngi!" he exclaims.
White! Gorilla!
Word of this remarcable event - the discovery in october 1 of 1966 of the only white gorilla known to science, Copito de Nieve".
Naturaleza e historias humanas conviven en Guinea Ecuatorial
El 2 de junio de 1873, el sobrevalorado explorador Henry Morton Stanley tuvo una entrevista en Vitoria, España, con el viajero español Manuel Iradier, convenciéndole para que explorara las desconocidas tierras de Fernando Poo.
Desde entonces estas selvas maravillosas fueron una provincia española de pleno derecho, no una colonia como hacían otros países de Europa, España nunca tuvo colonias, sino territorios igualitarios.
Un viejo escudo de armas lo demuestra. Presidido por la gran ceiba, el árbol más noble de Guinea, los símbolos de las casas ibéricas se llevan bien, como siempre fue.
Un viejo escudo que une lo africano y lo español. Una ceiba rodeada de blasones de Castilla, León, Navarra y Aragón.
Estuve largo rato pensando en lo que estas balaustradas habrían contemplado. Tal vez el amor secreto de la hija adolescente del dueño con un joven bubi, o el beso de una madre a su hijo que partía a estudiar a Salamanca. Imagino a ese hombre fumando su pipa al atardecer añorando el otoño de Navarra con un vaso de orujo.
Ya no queda casi nada de eso, el musgo ha crecido sobre el mármol de Orense y los azulejos de Granada, pero el silencio trae algo que huele a magdalenas, cacao y sueños rotos.


1 comentario:

Pertodomundo dijo...

precioso relato!! Estoy viviendo en Guinea Ecuatorial, podría indicarme donde se encuentra los resto e las fotos?? podría indicarme algún otro lugar que visitar de la antigua colonia? muchas gracias.
@pertodomundo