Gracias a Juan María Raggio (Johnny) y a sus desvelos por organizar este pre rodaje en Península Valdés (Patagonia de Argentina). La orca llamada Antu cazó a pocos metros de nosotros a cuatro lobitos marinos, y la vimos atacar otras cinco veces en el extraordinario varamiento intencional que se produce en estas costas del Atlántico sur cada año en marzo y abril. Gracias también a la gente buena de Argentina, Héctor El Turco, Mumu de Posada Pirámides y tantos que nos ayudaron por encima de la simple cortesía.
También tuvimos el honor de conocer por fin personalmente a una leyenda. Beto Bubas, el experto en orcas, el hombre mágico capaz de comunicarse y meterse en el agua con ellas. Alguien que, como nos pasa a nosotros, parece entenderse mejor con las orcas que con los humanos. Una conversación con el corazón, mirando a los ojos como solo lo hacen las personas que comparten una pasión. Espero que realicemos juntos la mitad de las cosas de las que hablamos. Beto es, ante todo, un caballero, una buena persona.
Proyectos en Argentina, sueños que vienen, y unas imágenes increíbles filmadas con Johnny. Ya os hablaré de Flaquito, y de mensajes llevados por el viento ... he atravesado océanos de tiempo ... la majestad de JC, o Exequiel, como se llamaba este gran macho de orca que no sabe cazar lobos marinos, pero que no lo necesita mientras Antu, de la que no se está seguro si es su madre o su amante, o ambas cosas ... lo haga por él. Caza a los lobitos y se los lleva, y regresa a por otro, y otro, y otro ...
No soñéis con orcas, ya no saldrán de vuestro corazón. Ahora con los dedos llenos de energía para escribir los guiones que ellas me dictaron, gracias a Johnny, Héctor, Beto, Ana, Lucas ... y Flaquito, que dio su vida sobre la arena de Punta Norte.
Hablamos con Beto de porqué las orcas sacan a veces lo peor del ser humano, de porqué parecen despertar los celos, la competencia en nosotros. Hemos visto en varias partes del mundo cómo alrededor de las orcas muchos seres humanos se pelean por protagonizar sus estudios y observaciones. No aprendemos nada de ellas, porque si las miráramos bien, veríamos que JC y Antu nos dan una lección. Hay lobitos para todos. El Ying y el Yang que llevan escrito en el vientre es un mensaje cetáceo, pero somos primates, incapaces de cooperar, cegados por la jerarquía ... no todos.
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